6 Jun 2025, Vie

Kawasaki CORLEO. Cambia ruedas por patas

Kawasaki Heavy Industries ha revelado CORLEO, un impresionante vehículo robótico inspirado en el lobo que reemplaza las tradicionales ruedas por cuatro patas robóticas independientes. Este innovador medio de transporte utiliza hidrógeno como combustible y se maneja montándose sobre él, similar a una moto o un caballo. Equipado con un sistema de inteligencia artificial, CORLEO es capaz de detectar los movimientos del cuerpo del piloto, lo que le permite navegar por terrenos difíciles, montañosos o irregulares, brindando una experiencia de transporte que parece sacada de una película de ciencia ficción.

La inteligencia artificial de CORLEO evalúa el terreno en milésimas de segundo, eligiendo la posición más segura para cada una de sus patas. Esto le permite saltar entre rocas, escalar pendientes pronunciadas y moverse con agilidad y seguridad en superficies que serían intransitables para vehículos con ruedas. A diferencia de los vehículos convencionales, CORLEO no cuenta con un manillar; en su lugar, responde a los movimientos del cuerpo del piloto, ajustando sus pasos en tiempo real según el cambio en el centro de gravedad. Kawasaki asegura que pilotar este robot ofrece una experiencia de conducción más intuitiva y natural, similar a la de montar a caballo, pero con la potencia y precisión de una máquina avanzada.

Aunque el concepto es fascinante, aún faltan algunos años para que podamos disfrutar de este futurista medio de transporte. Actualmente, CORLEO se encuentra en fase de prototipo. Aunque ya han desarrollado un modelo que puede mantenerse en pie y posar, no será hasta 2050 que podrá realizar los espectaculares movimientos que se muestran en sus vídeos promocionales.

CORLEO se desplaza gracias a una pila de combustible de hidrógeno y un motor de 150cc, que proporciona la energía necesaria para mover sus patas robóticas. Su diseño se inspira en la biomecánica de animales como lobos, ciervos y panteras. Las patas traseras cuentan con una articulación adicional que le permite realizar saltos impresionantes y mantener la estabilidad en terrenos muy irregulares. Además, sus pezuñas están divididas en dos secciones y fabricadas en caucho para mejorar el agarre en diversas superficies. Los pies del piloto descansan sobre estribos ajustables, adaptándose a diferentes usuarios.

El asiento de CORLEO es flotante y lo suficientemente amplio para permitir que un acompañante viaje sin problemas. Aunque la compañía no ha especificado cómo se evitará que los pasajeros se caigan durante los movimientos extremos del robot, aseguran que el asiento se mueve de manera independiente a las articulaciones traseras, lo que proporciona mayor comodidad y estabilidad.

CORLEO también incluye una pantalla que muestra información relevante, como los niveles de hidrógeno, detalles de navegación y datos sobre la estabilidad del movimiento, incluida la distribución del peso. Durante la noche, el sistema de IA ilumina el camino con pequeñas flechas, guiando al piloto sobre las intenciones de movimiento de la máquina.

El cerebro de CORLEO es un avanzado sistema de inteligencia artificial que analiza constantemente el entorno para identificar la ruta más segura y eficiente. Cuando el piloto decide una dirección moviendo su cuerpo, los sensores y cámaras del robot detectan obstáculos, evalúan la estabilidad del terreno y toman decisiones en milisegundos sobre dónde colocar cada pata.

Aunque Kawasaki no ha proporcionado especificaciones técnicas detalladas sobre la velocidad máxima, autonomía o duración de la batería, New Atlas sugiere que el diseño aerodinámico del vehículo indica que puede soportar vientos a velocidades superiores a 80 km/h. Desde la creación de su división de robótica en 1989, Kawasaki se ha consolidado como uno de los líderes mundiales en este campo, desarrollando productos que van desde robots industriales hasta sistemas educativos como el Astorino, que ayuda a los estudiantes a aprender sobre robótica