La Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) ha presentado un estudio de viabilidad que detalla su ambicioso proyecto para un nuevo acelerador y colisionador de partículas. Este nuevo dispositivo tendrá una impresionante circunferencia de 90,7 kilómetros, en comparación con los 27 kilómetros del actual, y se estima que su construcción costará alrededor de 15.000 millones de francos suizos (15.600 millones de euros).

El estudio, que ha contado con la colaboración de más de mil físicos e ingenieros de todo el mundo, será discutido por el consejo administrativo del CERN, que tomará una decisión sobre el proyecto en 2028. Si se aprueba, se espera que el nuevo colisionador comience a operar en la década de 2040.

Este colisionador tiene como objetivo profundizar en nuestra comprensión de las leyes fundamentales del universo, explorando la interacción de partículas subatómicas y buscando descubrir nuevas partículas, tras el hallazgo del bosón de Higgs en 2012. La nueva instalación se construiría a 200 metros de profundidad, el doble que el colisionador actual, y ocuparía un área 11 veces mayor, manteniéndose en la misma zona fronteriza entre Francia y Suiza.

El coste del proyecto se distribuiría a lo largo de 12 años, comenzando a principios de la próxima década, con la mayor parte de la financiación proveniente del presupuesto anual del CERN. El programa de investigación del futuro acelerador se dividiría en dos fases: la primera se centraría en colisionar electrones y positrones para «crear» partículas especiales, mientras que la segunda fase se enfocaría en colisiones de protones a una energía de 100 teraelectronvoltios (TeV), superando los 13-14 TeV del acelerador actual. Esto podría ayudar a desvelar algunos de los «misterios» de la física contemporánea, como la materia oscura. El estudio, que ha llevado varios años en su elaboración, comenzará a ser revisado por el Consejo del CERN en noviembre.