30 Oct 2025, Jue

Boombastic Llanera 2025

Boombastic Asturias 2025: Música, masas y magia en Llanera

El Boombastic volvió a convertir Llanera en el corazón musical del verano asturiano. Durante cuatro días, del 17 al 20 de julio, el festival reunió a casi 100.000 personas en el aeródromo de La Morgal, que volvió a vibrar con un cartel ambicioso y una producción que superó cualquier edición anterior.

Un cartel con nombres de peso y energía sin freno

Desde el primer día, el ambiente fue eléctrico. Bad Gyal, Trueno, Residente, Steve Aoki, Nicky Jam o Estopa fueron solo algunos de los platos fuertes de un menú musical que abarcó reguetón pasando por electrónica, trap y pop. El escenario principal, el más ancho montado hasta ahora en un festival en España, sirvió de epicentro para actuaciones multitudinarias que pusieron al público a bailar, saltar y corear hasta la madrugada.

Uno de los momentos más celebrados fue la actuación conjunta de Trueno y Bad Gyal el jueves, que marcó el inicio por todo lo alto. El Viernes Estopa, Residente y Steve Aoki no decepcionaron: tortas de nata volando, fuegos artificiales y su inconfundible energía convirtieron su set en una fiesta global. Pese  a este cartel, el concierto que más disfrutamos fue el de Elena Rose, discreto pero muy animado. Y el sábado Nicky Jam y la espctacular Emilia arrasaron.

Una ciudad efímera: tecnología, logística y fiesta

Más allá de la música, Boombastic Asturias se consolida como una experiencia total. Este año, la apuesta por la innovación fue clara: la tradicional carpa electrónica fue sustituida por una cúpula envolvente con diseño inmersivo, pensada para transformar la noche en un espacio multisensorial. Esta cúpula la tendrán que mejorar de cara a una futura edición porque en algunas actuaciones, por falta de volumen, se mezclaba el sonido. Ni estaba bien localizada ni bien aislada acusticamente.

En el recinto, repartido en varios escenarios temáticos, zonas de food trucks y áreas de descanso, la convivencia entre festivales diurnos tipo “tardeo” y noches sin fin fue fluida. Los nuevos escenarios «twin» permitieron encadenar conciertos sin pausas, facilitando el flujo de asistentes y manteniendo siempre algún foco activo.

Movilidad, organización y un incidente aislado

La organización tuvo que suplir la ausencia de trenes nocturnos —Renfe rechazó fletarlos— con lanzaderas desde Oviedo, Gijón y Avilés. La respuesta fue buena, aunque algunos asistentes criticaron esperas largas al final de las jornadas.

En cuanto a seguridad, el dispositivo funcionó con eficacia, pese a un incidente violento registrado la madrugada del domingo, cuando un asistente agredió a un vigilante al ser expulsado. El agresor fue detenido rápidamente y el herido recibió atención inmediata. El resto del festival se desarrolló sin problemas destacables, gracias al despliegue de más de 300 efectivos entre Guardia Civil, Policía Local y personal sanitario.

Impacto económico y proyección nacional

El alcalde de Llanera, Gerardo Sanz, celebró el impacto positivo del evento: se estima que el festival dejó en la zona más de 12 millones de euros entre alojamientos, transporte, restauración y servicios. El Boombastic no solo pone a Llanera en el mapa musical, sino que también demuestra la capacidad del municipio para acoger eventos de gran envergadura.


Conclusión: Un festival que ya no necesita presentación

Boombastic Asturias 2025 no solo cumplió las expectativas: las superó. Más allá de su cartel estelar, el festival demostró una madurez organizativa y una capacidad de convocatoria que lo sitúan como uno de los grandes del calendario nacional. Con Llanera ya recogiendo los últimos acordes, la vista se pone ahora en la próxima parada: Boombastic Costa del Sol, del 24 al 26 de julio.