Anoche la sala La Chica de Ayer de Salamanca vivió el regreso de Melifluo, la banda formada por los hermanos Juan Carlos («Juanca«) y Antonio («Gómez«) Gómez Parrilla, conocidos por su trayectoria previa en proyectos como Supersubmarina y Casasola. La última vez que el grupo pisó este mismo escenario fue en 2019, en el inicio de su andadura, y su vuelta dejó claro que la evolución de la banda es tan evidente como sólida. Con una sala prácticamente llena, el ambiente se cargó de expectación desde los primeros minutos, reflejando el cariño y la conexión que Melifluo mantiene con el público salmantino.

El concierto puso el foco en su disco más reciente, “Voces Externas”, un trabajo que marca una etapa nueva para la banda, más orientada a un sonido de banda rock definido, con guitarras más contundentes y una producción cuidada que reivindica la identidad del grupo. Los temas de su ultimo álbum mostraron esa madurez, mezclando emoción, tensión contenida y una fuerte presencia vocal que conecta con los asistentes. La interpretación en directo reflejó una coordinación férrea entre los músicos, con una base rítmica compacta y guitarras que alternaron suavidad y fuerza según lo pedía cada momento de la noche. Este último álbum es el resultado de un proyecto que ha crecido sin prisa, pero con firmeza.

La conexión con el público fue constante y cálida. No se trató solo de una actuación musical, sino de un reencuentro. El público respondió con entusiasmo en los momentos de mayor energía. La banda supo manejar la dinámica del directo, alternando intensidad y calma, cercanía y explosión, manteniendo siempre el control escénico y la atención del público.

El regreso de Melifluo a La Chica de Ayer no fue solo una fecha más de su gira, fue la confirmación de que el trabajo hecho durante estos años, ha dado su fruto. Recordando su primera visita a la sala (poniéndonos nostálgicos), la evolución artística de la banda como su público, han sido muy favorables. Recordamos esas tímidas 20 personas que fueron a verles la primera vez, y sin conocer apenas sus temas… si lo comparamos con el presente de la banda, vemos que el esfuerzo, la constancia y un duro trabajo por detrás sumado a muchas horas de carretera, se han visto recompensados.

Este año contarán con el apoyo del GPS. lo cual facilitará que la banda pueda rodar y cubrir gastos y llegar a mucha más gente. Este 2025 probablemente sea el año de despegue de la banda, aunque la gira de festivales de este verano ha sido bastante fructífera.      

Podemos definir a Melifluo como una banda que ha encontrado su lugar y su sonido. Una noche cargada de emoción, de identidad y de ese tipo de energía que solo aparece cuando una sala, un grupo y un público se entienden sin necesidad de decir nada. Queda claro que Melifluo no está de paso: está construyendo algo duradero, honesto y con mucha personalidad en la escena alternativa nacional. Salamanca lo vivió, lo sintió y lo celebró.

 

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